Aún así nos parapetamos con lo que tenemos (chubasquero, botas, paraguas, ...) y para Roma.
Empezó la mañana teniedo que dividirnos en dos grupos para poder montarnos en los autobuses turísticos y montados en ellos , que por cierto no tienen ventanas, y ... llueve a mares; recorrimos Roma para orientarnos y ubicar los principales lugares. La mañana pasó entre la Plaza de España, la Fontana de Trevi (que está de obras), el Panteón y la Plaza Navona. También aprendimos a regatear a los vendeores ambulantes las capas de agua. Se nos dio bastante bien de 5 euros por capa llegamos a pagar 1'5 euros, eso sí, les compramos un montón.
A las 14'00 horas teníamos que agruparnos en la entrada de los Museos Vaticanos, fue un caos porque entre la lluvia, los atascos, etc. hubo un momento de crisis al no llegar 14 alumnos y tener que entrar el resto ya que la visita estaba programada y no nos dejaban esperar más. Pero, Ana que se quedó esperando a los rezagados también se quedó con las Carta de acreditación y al final un poco tarde nos dejaron entrar ya que era obligatorio presentarla.
Los Museos Vaticanos espectaculares, de la Capilla Sixtina que decir y de San Pedro de Vaticano más de lo mismo. Eso si, es exagerado la cantidad de gente, no se puede dar un paso sin chocarte con alguien. Las guía nos contaron que el Vaticano recibe unas 30.000 personas diarias, y desde luego por el mogollón de gente va a ser cierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario